- Permanecen sin solución campesinos afectados por clausuras de CONAGUA en Aguascalientes.
La senadora priísta por Aguascalientes Norma Esparza Herrera se unió a las críticas realizadas en por diversos actores políticos nacionales al veto que el presidente Felipe Calderón Hinojosa realizó al decreto de creación de un Fondo Especial de destinado a estados que sufren los estragos de condiciones climáticas extremas.
Recordó que a finales del 2011, se propuso por parte del Poder Legislativo la creación de un fondo de emergencia por sequía que se estimaba en 10 mil millones de pesos para atender el fenómeno que afectaba ya hace meses a 19 Estados de la República, entre ellos al Estado de Aguascalientes.
Ya en la actividad de la Comisión permanente se recibió el vetó al decreto por parte del Ejecutivo, con el argumento de que la Cámara de Diputados se había extralimitado en sus funciones al pretender un fondo para la sequía, pues había aprobado gastos no previstos en el presupuesto de egresos de la Federación.
Advirtió que el Grupo Parlamentario del PRI, ha exigido al Ejecutivo Federal, atención al problema más allá de la viabilidad o no, pues a pesar de las declaratorias de emergencia a favor de 9 Estados, los recursos parecen no llegar a los afectados.
“Aunado a la sequía esta semana, se hace pública la situación crisis que viven nuestros hermanos Tarahumaras y como origen de esta lamentable circunstancia está la sequia que ha afectado a los estados del centro norte del País, la emergencia ha desatado un movimiento nacional de apoyo en beneficio de este grupo, sin embargo, ¿Cuántos mexicanos habitantes de los estados con sequía están en la misma situación?”
No hace mucho tiempo, abundó, en Aguascalientes hemos empezado y mantenido una gestión por que CONAGUA regularice la situación de los pozos y norias que son la única forma de que nuestros campesinos sobrevivan y puedan llevar de manera muy limitada su actividad económica.
Hemos visitado todas comunidades de los Municipios del Estado, hemos levantado listas y reportes las cuales han derivado en gestiones particulares ante la autoridad, hemos sostenido reuniones con los titulares del órgano responsable del agua, a la fecha seguimos buscando una solución, sin embargo hay circunstancias que no conocen de tiempo, y que no ubican en este, la solución, por el contrario la recrudecen, por lo que diariamente sigo trabajando con compromiso por la mejor solución en beneficio de los usuarios de los pozos y norias que han sido clausurados.
Hace un par de días, el Gobierno Federal anuncia a través de la Coordinadora General de Protección Civil Laura Gaza la puesta en marcha de la “Estrategia de tención a Estados afectados por la sequía” en la cual manifiestan que hay una inversión de 22 mil millones de pesos y que serán destinados en concreto a:
Reposición de fuentes de abasto mermadas o canceladas por la sequía, profundización de pozos por abatimiento de niveles de acuíferos, sustitución de equipos de bombeo, programas emergentes de camiones cisterna propios o rentados, así como depósitos temporales de agua estratégicamente colocados, además de la instalación y operación de plantas potabilizadoras portátiles, entrega de despensas, cobertores, empleo temporal, reconvención de actividades productivas, trasformación de cultivos de menor consumo y cobro de seguros por pérdidas de agricultura y ganadería.
Ante este anuncio, y la situación en la que a diario vemos la tierra y a nuestros campesinos pareciera que por más soluciones que ofrecen, significa solo una aspirina para la enfermedad tan cruel que es la sequía, ya que eso limita la producción de nuestros alimentos y la calidad de vida es baja, y desencadena desactivación del resto de la economía.
Ante el anuncio de la estrategia, y el veto del presidente a la propuesta del Congreso, es necesario preguntarle a la autoridad, esos empleos temporales, ¿Donde están?, los apoyos económicos, despensas, ¿a quién han llegado?, la reconversión de actividades productivas ¿en dónde específicamente se han consolidado?
Consciente de que los efectos de la crisis de sequia se pueden mitigar a un alto costo, es necesario proponer y ya no postergar un plan nacional de prevención y administración de agua. Saber que no basta con la infraestructura hidráulica, sino que habrá que pensar en la reducción del líquido en la agricultura, campañas de uso responsable, reforestación, remodelación de la red para evitar fugas y todo lo que pueda resultar benéfico para ya no sufrir tanto las sequías.
Los hombres que año con año a lo largo de su vida se han dedicado a la tierra, saben que al menos 1 de cada 4 años habrá sequía, sin embargo el efecto invernadero ocasionado por el calentamiento global ya prolongó el fenómeno y con esto la agonía, sabemos que las sequías como fenómeno natural no desaparecerán, pero si podemos generar las condiciones para que su vivencia no sea trágica y la calidad de vida sea aumente, y sobre todo que seamos capaces de seguir siendo productores de alimentos a pesar de las condiciones climatológicas.
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