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Cierra conferencia del Maestro Otto Granados el XIV Congreso Nacional de la Asociación Mexicana de Institutos y Organismos de Estudios e Investigaciones Legislativas
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Obtienen participantes conclusiones que servirán para el mejor desempeño de estos organismos y la aplicación directa de su trabajo en la labor legislativa
“El poder legislativo tiene un papel fundamental necesario sistema de pesos y contrapesos y es básico para la existencia de una real democracia”, sostuvo el director del Instituto de Administración Pública del sistema Tecnológico de Monterrey, Otto Granados Roldán; quien señaló que para lograr consolidar este papel legislador es necesario también que se implementen modelos de medición y rendición de cuentas para ellos
Consideró necesarios mecanismos de control ciudadano y un esquema de transparencia en el trabajo legislativo, esto se lograría, explicó con un modelo de evaluación de desempeño que facilite información y elementos de una promoción de la actividad legislativa medible, efectiva y con resultados. La evolución de calidad democrática es aún asignatura pendiente para nuestro país, comentó.
Al impartir la conferencia de cierre del Congreso Nacional de de la Asociación Mexicana de Institutos y Organismos de Estudios e Investigaciones Legislativas con el tema ¿Quién custodia a los custodios?: Hacia una cultura de responsabilidad social legislativa, el también ex gobernador de Aguascalientes y ex embajador de México en Chile sostuvo que un control ciudadano efectivo requiere acceso a la información de actos y políticas públicas en sus etapas de formulación, instrumentación y aplicación.
Detalló que hay tres opciones de rendición de cuentas, la vertical, la que hace la ciudadanía mediante las elecciones; dos la horizontal que hacen los organismos con autoridad para identificar, prevenir, sancionar al ente público como las contralorías y finalmente la social, donde sectores de la sociedad participen e impidan decisiones ilegales o lesivas de sus intereses. Hay que evitar que se produzcan leyes o piezas legislativas que lesionen a la sociedad.
Granados Roldán presentó datos que revelan que no hay mayor agilidad en el trabajo del Congreso de la Unión donde las cifras señalan las iniciativas presentadas en contraste con las aprobadas, por ejemplo de más de 3090 iniciativas se aprobaron sólo 281 y hasta ahora hay miles pendientes, muchas de ellas no saldrán nunca, muchas ni siquiera si son de relevancia.
No hay mayor confianza tampoco hacia los diputados federales, su evaluación sigue siendo baja a nivel nacional e internacional.
A nivel de los congresos locales, los estudios dicen que en su mayoría, los diputados locales no han cumplido con las expectativas de la población, esto hay que verlo como un área de oportunidad para construir una nueva cultura cívica y legislativa.
Lo que debe crecer es la percepción de que el Legislativo es esencial para la democracia de cualquier país, esto lo reportan por ejemplo estudios como el Latinómetro, que presentó también en su ponencia.
Destacó la creciente independencia y protagonismo del Poder Legislativo en relación con el Ejecutivo y esa tendencia debe mantenerse, así como una mayor interacción directa entre grupos de presión e interés y los legisladores y un renovado contrapeso a través del ejercicio de facultades de control y fiscalización.
¿Qué hacer para que alguien custodie a los custodios?, cuestionó Granados Roldán, para responder que es estratégico el desarrollo de un modelo cuyo objetivo sea fijar las bases para evaluar el desempeño del Poder Legislativo a partir de indicadores cualitativos que evalúen y califiquen su efectividad, provean información al ciudadano para la toma de decisiones, generen presión organizada sobre sus representantes y contribuyan a mejorar el trabajo legislativo.
No nada más se trata de criticar, sino que la ciudadanía ejerza un papel más documentado, lo importante es que la ciudadanía participe en el trabajo del Congreso y contribuya a su mejora.
Debe facilitarse también, la interacción de la ciudadanía y los legisladores y se crear así una cultura de responsabilidad social legislativa.
Propone un modelo de varias fases para lograr todo lo anterior entre lo que destacó, primero saber quiénes son los legisladores, su estructura por edad y sexo, la trayectoria política que tengan, su experiencia legislativa y en el sector público.
La segunda pieza es una evaluación individual del trabajo de los legisladores, cuántas asistencias tuvo, cuántas veces intervino, posicionamiento en medios y redes, su número de gestorías, visitas a su distrito, viajes, capacitación, entre otros, reuniones que tiene con grupos sociales para cabildear sus iniciativas, además de incluir una evaluación de las comisiones legislativas y su trabajo.
El cuarto componente sería una evaluación de los Grupos Parlamentarios, el grado de avance en sus agendas, posicionamiento, cohesión del grupo parlamentario al momento de votar, etc., seguida por evaluación integral del trabajo legislativo, número de iniciativas presentadas y aprobadas, transparencia en el actuar y en la administración de los recursos.
El trabajo del legislativo debe analizarse desde antes que se aprueben las leyes evitando que haya algunas innecesarias o duplicadas y también después una vez que estén en vigencia para corregir si algo no funcionó adecuadamente.
Pidió también un mayor orden y escrúpulo en el manejo del recurso de los Congresos, el buen juez por su casa empieza.
Finalmente el presidente del Consejo Consultivo del Instituto de Investigaciones legislativa del Congreso del estado, diputado Gustavo Granados Corzo, agradeció la participación del maestro Granados y particularmente del director del Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República, Luis Mendoza el esfuerzo que redundó en lograr el objetivo de hacer este ejercicio de reflexión del trabajo del Congreso, Los ponentes aportaron una visión que enriqueció el trabajo de los institutos legislativos y de los congresos en su conjunto.
El propio Luis Mendoza, señaló que las conclusiones obtenidas de este ejercicio de reflexión confirman que la investigación legislativa asume su papel fundamental en el trabajo de los Congresos y anunció que, en breve se reunirán todos los presidentes de Congresos estatales en el Instituto Belisario Domínguez para establecer vínculos más estrechos.
Comentó la necesidad de fortalecer todos los institutos con capacitación y su vinculación permanente, así como adoptar modernas tecnologías de información y educación a distancia.
Al cierre de los trabajos asistieron además el diputado Gilberto Carlos Ornelas, quien además de presentar la semblanza del conferencista le entregó un reconocimiento por su participación; y la diputada Miriam Dennis Ibarra Rangel.
