- México debe dejar de ser un enorme camposanto, como lo calificara Javier Sicilia.
Al titular del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, Javier Sicilia, no le falta razón cuando afirma que las fallidas estrategias de combate a la delincuencia organizada implementadas por la actual administración federal han convertido a nuestro país “en un camposanto”, razón por la que Enrique Peña Nieto y los candidatos a diputados federales y senadores tienen claro que se requiere una estrategia distinta.
Tras puntualizar lo anterior, el presidente del Comité Directivo Estatal (CDE) del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Guadalupe Ortega Valdivia reiteró que el plan de Felipe Calderón contra el narcotráfico fue determinado de manera unilateral y sin la participación de los gobernadores, como producto de una ocurrencia que derivó en las consecuencias de sobra conocidas y que arrojan más de 60 mil personas fallecidas.
Para recuperar la paz y libertad de los mexicanos y terminar con la violencia que prácticamente se ha generalizado en todo el territorio nacional, Enrique Peña Nieto y los candidatos del PRI al Senado de la República y Cámara de Diputados Federal proponen una Estrategia Nacional para Reducir la Violencia, centrada en proteger los derechos y las libertades de los ciudadanos y en disminuir significativamente los homicidios, los secuestros, las extorsiones y la trata de personas.
El segundo punto de esta estrategia que sería aplicada desde el primer minuto de la administración de Peña Nieto, es una Política Nacional de Prevención del Delito y Participación Ciudadana enfocada en los jóvenes, con especial atención a la problemática local de colonias y comunidades marginadas.
De igual manera se llevará a cabo la profesionalización de la policía mediante la Gendarmería Nacional, nuevo cuerpo de seguridad pública, de origen militar pero bajo mando civil, que lleve a cabo tareas policiales dentro de un marco legal claro para fortalecer la lucha contra el crimen organizado en municipios de mayor debilidad institucional; se creará un sistema penitenciario moderno que reforme y no forme delincuentes para su posterior reinserción social.
La Política Nacional de Prevención del Delito y Participación Ciudadana, abundó Guadalupe Ortega Valdivia, tiene entre sus cinco puntos fundamentales, el aumentar el uso de la Inteligencia contra el crimen y cooperación internacional.
En el caso de la denominada Gendarmería Nacional, se prevé involucrar a los 40 mil elementos del Ejército inmersos actualmente en la lucha, más 50 mil de la Policía Federal Preventiva. A eso se agregaría la generalización de los juicios orales y un apoyo decisivo a la profesionalización del Poder Judicial.
El dirigente estatal priísta, recalcó que para el PRI está muy claro de que se tiene que combatir con urgencia y de manera real y efectiva al crimen organizado, para lo que se necesita de una estrategia distinta para que México deje de ser un camposanto. No hay duda que se requiere de una estrategia que parta del firme compromiso de respetar los derechos humanos, concluyó.
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