- Reciben mejor acompañamiento los Instructores Comunitarios para evitar la deserción.
- Ha ido en aumento la permanencia de los jóvenes en los servicios educativos comunitarios.
Año con año, después de las vacaciones de diciembre los más de 200 jóvenes que fungen como docentes en los servicios de educación básica del Consejo Nacional de Fomento Educativo (CONAFE) deben regresar a “su comunidad” donde continuarán con su labor comunitaria; sin embargo existen varios motivos que los hacen desertar del servicio.
Este periodo de asueto y de regocijo familiar, en ocasiones provoca que los jóvenes abandonen el servicio educativo que brindan a los niños marginados del campo, lo cual repercute directamente en el desarrollo y aprendizajes de los menores de una manera negativa.
En este año, se han tenido cifras favorables puesto que solamente se identificaron tres bajas. Las comunidades afectadas fueron: Venustiano Carranza y El Ocote en Aguascalientes, mientras que en Calvillo fue la localidad de Mesa del Roble; sin embargo ya fueron cubiertos los servicios con nuevos Instructores Comunitarios, lo cual permitió que los niños continúen con sus clases de manera oportuna.
En años anteriores las deserciones alcanzaban hasta un 15%; sin embargo en lo que va de la administración del presidente Felipe Calderón se han implementado varias estrategias para combatir estos déficits, tales como: mayor y mejor acompañamiento pedagógico por los capacitadores-tutores y coordinadores académicos, atención oportuna a las problemáticas presentadas durante la labor educativa diaria a través de la implementación de la Línea CONAFE, realización de eventos que motiven a los jóvenes a continuar con su servicio, pláticas y conferencias motivacionales y de desarrollo personal, entre otras.
Además al iniciar el ciclo escolar se realizó una selección exhaustiva de los jóvenes, resultando favorecidos los que presentaban un gran interés en el servicio y en continuar con sus estudios.
Las principales razones que los lleva a desertar, según mencionan los jóvenes, son: el desinterés por el servicio, incorporación a la vida laboral, continuación de sus estudios, problemas personales y de salud, entre otros.
Los jóvenes llegan a presentar señales de interés en abandonar su labor como figuras docentes, por lo que a la primera de estas se busca solucionar la situación que lo lleva a pensar en dicha posibilidad, teniendo gran éxito puesto que se han dado casos en que los jóvenes deciden prestar hasta un segundo año de servicio.
Se proyecta que para lo que resta del ciclo escolar habrá sólo un 5% de incremento en la deserción de figuras docentes, por lo que se siguen mejorando las condiciones en que los jóvenes se encuentran en sus comunidades, para evitar que abandonen su labor educativa comunitaria.
Gracias a los cientos de jóvenes que están dispuestos a dejar por un año su vida común, miles de niños logran tener mejores posibilidades de vida, lo cual llega a ser extraordinario en cada uno de ellos, para cada localidad rural marginada del estado.
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