miércoles, 7 de marzo de 2012

Asociación ALE Reconoce la Política de Salud de Gobierno Estatal en Materia de Trasplantes.

  • Es necesario fomentar la cultura de la donación cadavérica, ya que el 90 por ciento de los donantes son vivos.

  • En Aguascalientes son alrededor de mil 200 las personas que requieren de hemodiálisis, diálisis o trasplante de riñón.

En el marco del Primer Encuentro de Pacientes Renales, el Presidente de la Asociación ALE, Carlos Castro Sánchez, reconoció la política de salud promovida por Gobierno del Estado, por ser  Aguascalientes una de las entidades donde más se han realizado trasplantes de órganos per cápita.

Durante el evento promovido por el DIF Estatal, la Secretaría de Salud del Estado y la propia asociación, señaló que de 1990 a la fecha se han realizado en el Hospital Miguel Hidalgo mil 100 trasplantes, hecho que destacó, recalcando sobre todo que se está brindando atención a la población abierta.

Refirió que en México el 50 por ciento de la población no recibe tratamiento por enfermedad renal, a excepción de Aguascalientes en donde se está atendiendo a las personas aun cuando no tienen cobertura, lo que habla de una política de salud que busca el beneficio de todos sus habitantes, sin importar si son derechohabientes o no.

En este encuentro, que se realizó en la Dirección de Servicios Médicos del DIF Estatal, Castro Sánchez apuntó que hacen falta más estados en donde la política en salud pública sea brindar una cobertura a todos los pacientes, ya que desafortunadamente hay estados en donde no tienen el servicio de trasplantes renales.

Manifestó que todos los mexicanos tenemos el derecho a la salud para tener una vida plena, por tal motivo es necesario que la población exija más a sus autoridades para que les otorguen este tipo de servicios como se hace en Aguascalientes.

Mencionó que en todo el país son 9 millones de mexicanos los que padecen enfermedad renal, y 150  mil se encuentran en una estadía de cuarto y quinto nivel, lo que significa que requieren de diálisis, hemodiálisis o trasplante.

En este sentido, dijo que es necesario fomentar la donación cadavérica, ya que el trasplante es la terapia por excelencia que permite realmente mejorar la calidad de vida de los pacientes, mientras que  la hemodiálisis o diálisis es un tratamiento sustitutivo que no les permite reincorporarse plenamente a su vida normal.

Comentó que es imperioso trabajar en sensibilizar a la población sobre la importancia de la donación cadavérica, ya que en México las cifras son de 3 por cada millón de habitantes, mientras que en España son 40, y esto se refleja en que el año pasado se realizaron en todo el país 2 mil 360 trasplantes de riñón, y de estos sólo 600 fueron de personas con muerte cerebral.

Añadió que el trabajo debe ser conjunto para revertir las cifras que se tienen y  que en lugar de que la mayoría sean donantes vivos, sean cadavéricos, situación que contribuiría a mejorar la vida de miles de personas con problemas renales, pues tan sólo en el país el año pasado murieron 80 mil personas por enfermedades renales, y 8 de cada 10 fallecieron sin recibir un órgano.

A nombre de la Presidenta del DIF Estatal, Blanca Rivera Rio de Lozano, la Directora del Organismo, Gabriela Ibeth Navarro Díaz de León, resaltó que este tipo de eventos tienen como fin orientar a los pacientes y a los familiares sobre las enfermedades renales, ya que con el intercambio de experiencias y la participación de expertos en el tema, pueden tener un conocimiento más certero de su situación y emprender acciones de control para evitar el deterioro de  su salud.

A su vez, el Secretario de Salud del Estado, Francisco Esparza Parada, mencionó que en Aguascalientes son mil 200  los pacientes en terapia de sustitución, aunque esta cifra podría ser de hasta mil 500 enfermos, considerando la prevalencia de la enfermedad en grupos de población abierta que no son necesariamente registrados por las instituciones.

Comentó que en el trasplante renal se tiene una proporción de donante vivo de 9 a 1, dado que sólo el 10 por ciento de los órganos trasplantados provienen de un donante fallecido.

Los resultados del programa, subrayó, son comparables con las cifras obtenidas en los mejores centros internacionales. Se registra una  supervivencia del paciente de un 94 por ciento a 6 años con una proyección actuarial de 72 por ciento a 15 años postrasplante.

Asimismo, dijo que se registran supervivencias de injerto de 92 por ciento a 6 años y proyección actuarial de 68 por ciento a 15 años postrasplante.

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